Y LLEGO Y SANTA EULALIA LE...

Y llegó como llega siempre … y Santa Eulalia le esperaba …

En una tarde de abril, en pleno mes de la Pasión de Nuestro Señor, un día diferente a lo que estamos acostumbrados, ya que el 3 abril del 2012, Nuestro Señor de la Esperanza por primera vez no caminaba solo, presidió las calles de Segovia portado por 26 Valientes, 26 Costaleros que nunca en su vida habían pensado en esa palabra Costalero del Señor de la Esperanza. Durante una semana entera dejaron de llamarse Felipe, Raul, Javi, Julito, Oscar (Kuman), Antonio Herrero, Jordi, Blas, Michel, Luis Pablo, Munición, Carlos, Pipe, Dani, Jacob, Manute, Antonio, Albertito, Kike, David, Fuentetaja, Arruza, Juan Luis, Freire, Camilo, Sacristán, Dávalos, Miguel, Juanjo para llamarse Costaleros, y todos juntos celebraron su primera salida Penitencial debajo de un paso.

Y es que el día amaneció triste, nublado, alrededor de las siete y media de la tarde. Allí estaba "El Manue", En el altar donde sus devotos lo veían sobre una piedra, esta tarde la altura magnifica que tenia encima de su paso, era el preludio a las lágrimas de Directores de Banda, Capataces, Hermanos Mayores y feligreses. La Iglesia de Santa Eulalia tenía esa luz propia que nunca hasta la fecha había tenido ya que el Señor de la Esperanza saldría desde su interior por primera vez.

La crónica de la celebración, esta se extendió durante algo más de una hora ya que nuestro Páter rezo y recordó a todos los Costaleros en su próximo transito. La comitiva preparada dentro de la Iglesia y el incensario sin parar, ese olor a Semana Santa, que nos indicaba el principio de la Historia.

Enfilado Nuestro Padre la Puerta de la Iglesia, esa puerta se abre y esa cuadrilla ve lo que nunca se habían imaginado, una silueta se distingue entre la gente, es el Director de la Banda quien espera la salida de Su Señor, el más preciado, el vecino más antiguo de Santa Eulalia, ese que sale en todas las fotos y es santo y seña de un barrio.

Esos valientes costaleros a las voces de sus Capataces sacaron a la calle el paso sin ningún tipo de fallo, todos a una, esa cuadrilla era una sola persona quien trasportaba a su señor como si fuera una nube.

Una vez en la calle y ante los sones de la Marcha Real Nuestro Señor se empieza a elevar ante la mirada de todo un barrio, los Capataces no podían reprender sus emociones, tres meses de trabajo tienen su recompensa en unos segundos.

Emotiva el toque de oración de la Banda de Cornetas y Tambores de la Cofradía acordándonos de todos los Cofrades que nos faltan a nuestro lado en la celebración de la Semana Grande.

Hacia las ocho de la tarde Javi Gomez se encamina en busca del Hermano Mayor de la Cofradía D. Félix Santiuste Perez quien daría la primera llamada oficial a la Cuadrilla, El Hermano Mayor arto de manejarse en procesiones, cultos, misas y demás no podía articular palabra debido a la emoción contenida durante un largo año de lucha.